En el año 2011, a la edad de 17 años, decidió atreverse a comenzar con el deporte del motociclismo en ruta para lo cual había que superar varias barreras bastante difíciles. El mayor desafío que se le presentó al comienzo fueron las dificultades financieras ya que había que compaginar la situación de aprendiz, o sea los escasos ingresos y los altos costes de la vida, con este deporte de motor que también puede ser bastante costoso.
Especialmente en el primer tiempo fue difícil encontrar patrocinadores ya que las clases ligeras de los novatos no provocan mucha atención en el público. Pero sin embargo, desde un principio este deporte consume más y más dinero. Lo que al comienzo estuvo planeado como un hobby, paso a paso fue desarrollándose hacia una ocupación de tiempo completo, y el resto de la vida empieza a girar alrededor del antiguo pasatiempos. Cada vez más, el día a día de Schmiddel solo consistía en trabajar, reparar la moto, preparar las carreras, y organizar todo esto lo mejor posible.
“Siempre supe lo que realmente quise hacer. Por eso, a pesar de todo este estrés y el muy escaso tiempo libre que me queda, nunca dejé de querer seguir adelante en mi deporte.“